Ya sabes que es muy resistente, se instala fácilmente y además es superfácil de limpiar. El microcemento es un material que te va a dar muy buen resultado en casa, pero especialmente en paredes, techos o suelos del baño. Hoy te contamos todas las ventajas que ofrece y todo lo que necesitas saber antes de decidirte por él. ¡Apunta bien!

#1. Por su buena base

Quizás no lo sepas, pero el microcemento en realidad es una mezcla de otros materiales de una adherencia estupenda. Cementos de altas prestaciones, fibras o áridos seleccionados. Esto hace que su “agarre” sea estupendo, incluso sobre superficies en las que ya hay otros revestimientos (prácticamente todos, menos parquet o tarima). Si lo que te frena a la hora de hacer la reforma del baño es todo el rollo de sacar escombros, estás de enhorabuena, porque se puede aplicar directo y así ahorrarte toda esa engorrosa parte.

#2. Por su versatilidad

Lo mismo imita un estuco que queda efecto totalmente mate o brillo. Si tienes en mente un acabado que has visto en las revistas o en tus blogs favoritos, solo tienes que mostrárselo a un buen profesional y será capaz de dejarlo exactamente igual. El microcemento acepta un montón de colores y efectos (por ejemplo acabado bronce, acero, aluminio), totalmente liso o incluso rugoso. Por ejemplo, en JaveaMicrociment cuentan con un catálogo de más de 40 tonalidades.

#3. Por su mínimo espesor

Puede que su apariencia robusta te haga pensar que es un material muy grueso, pero nada que ver. En realidad su espesor no pasa de los 2-3 mm. Por eso, es uno de los materiales más en auge actualmente, forrando paredes, techos, suelos, escaleras, etc… En baños esto es especialmente importante, pues normalmente son zonas de un tamaño reducido. Además, al tener un acabado uniforme ¡estéticamente parecerá mucho más grande! 

#4. Por su alta resistencia a la humedad

Al tratarse de un material impermeable, se puede aplicar sobre cualquier superficie lisa o porosa. ¿Sabías que puedes cubrir incluso la zona de la ducha? Ahora tienes la opción de acabado antideslizante, perfecta para los que además de las paredes quieren forrar suelos húmedos. Igual que ocurre con las piscinas, cuando se trata de zonas totalmente expuestas a la humedad, se aplica un tratamiento antihongos. ¡Así cortamos de raíz esta posible molestia!


#5. Porque lo instalan en tiempo récord

Precisamente por ser un material muy resistente y duradero, es fundamental que la aplicación la realice un buen profesional, aseguran desde JaveaMicrociment, que llevan años formando a profesionales para desempeñar dicha tarea. Puede que te parezca que es una tarea sencilla, pero tener muy claro que su buena adherencia depende principalmente de su correcta aplicación. El proceso comienza con la limpieza de la superficie donde se va a colocar. Después se se aplican unas resinas adherentes, previas a las dos capas de microcemento. Finalmente se dan las capas de acabado final y una última de cera efecto mate o brillo. Un buen profesional te va a garantizar un acabado impecable, en una media de 3 días. Mucho menos que una reforma convencional. 

#6. Porque no te va a costar dinero mantenerlo

Tan fácil como limpiarlo con detergente neutro y una bayeta. De vez en cuando le vendrá bien un poco de cera, pero por lo demás nada demasiado complicado. Si el producto se ha instalado correctamente, no te va a dar ningún trabajo extra mantenerlo como nuevo. Más aún sabiendo que al no presentar juntas, no te vas a tener que esforzar en limpiar las temidas “rayitas”. 

#7. Por su precio

En general depende del estado de la base sobre la que lo apliques y de los metros que quieras cubrir. Pero teniendo en cuenta el tamaño medio de un baño estándar, os podemos asegurar que es más económico que cubrir las paredes con otros revestimientos. En este de la foto, por ejemplo, se han ahorrado los azulejos y el mueble de baño. 

#8. Porque es tremendamente atractivo

Seguramente por eso te estás planteando añadirlo a tu baño. Sus múltiples acabados y lo bien que coordina con otros materiales como la madera, el mármol o el acero lo hacen idóneo para los baños más trendy. Lo mismo nos sirve para proyectos nuevos que para reformas parciales de baños antiguos. Es una forma estupenda de darle un buen lavado de cara a cualquier baño. ¡Hasta los más viejunos!

#9. Porque puedes diseñar todo el baño con él

Una de las grandes ventajas de este material es que además de servir para recubrir otras superficies, también puedes usarlo para vestir tu baño. Desde muebles hasta hornacinas abiertas, escaleras, paredes medianeras, lavamanos, etc… El de la fotografía es un buen ejemplo de esto. Fijaros, salvo la mampara plegable y los grifos, todo lo demás es microcemento. ¡Y le sienta tan bien!

#10. Porque es un lienzo perfecto para diseñar un baño ¡de revista!

Tanto si cubres solo una pared como si literalmente forras todo el baño con él. El microcemento creará la sensación de lienzo en blanco sobre la que podrás trabajar para crear un espacio único. Usa la madera, el metal o el verde de las plantas para darle calidez a un material que de por sí parece frío, pero combinado con otros, crea ambientes tremendamente personales. No pierdas la ocasión de convertir el baño en algo más que una zona de aseo. ¿Por qué no convertido en tu pequeño spa?